Pese a todo lo que ya se sabe en relación a la política diaria de nuestro país y las precarias instituciones que agonizan, el Perú siempre se abre camino en una nueva inercia de dinamismo, que encuentra en los empresarios y la gente en general, que se caracteriza por ser pujante y anhela siempre el progreso.
Por todos estos motivos, se observa que se han reactivado varios proyectos de edificaciones en los diferentes distritos limeños, dando a entender que el mercado ya asimiló que el gobierno de turno, pese a las amenazas que en un inicio, se manifestaron contra la propiedad privada, éstas se fueron desvaneciendo y no por el merito de recapacitar, si no, por su misma incompetencia, que se evidencio desde su inicio. Todo esto hace ver también que, la debilidad que muestran en no poder cumplir con lo dicho en campaña, sumado a la forma con la que se desarrollan en Palacio, ya no sea creíble un régimen capaz de “cambiar” lo establecido, atentando contra la propiedad o iniciativa privada, si no, está vez se trata que la improvisación que tomo Palacio, esta terminando de ahogarse en sus propios desatinos y corruptelas , que al final terminan por consumirse.
Estamos ante un nuevo panorama, que pasa por un tipo de testeo, donde la misma sociedad se ve en la disyuntiva de valorar lo avanzado hasta el momento y desacreditar los discursos populistas, que nunca nos llevaron a nada.
CONSTRUCTORA TRANSOCEANICA.